Y no podía ser de otra manera. Que el papa
sea argentino significa que el humo blanco era por un asado; que se podrá comer
churrasco durante la cuaresma; que Su Santidad es el representante de Maradona
en la Tierra.
( Tomado Revista
Semana Columnista Samper )
Digan lo que digan: que nada va cambiar,
que toda esa jerarquía de poder no la cambia nadie, que es homofóbico, dictador…..y
un resto de cuentos que ya ni recuerdo…. Nada absolutamente nada hará que mi alegría
y alborozo cambie, estoy “empeliculada” (como a veces
me dice mi hijo).
Y como no voy a estar "empeliculada" si Francisco es un
latinoamericano tan argentino como un Ecuatoriano, tan venezolano como un
Peruano, tan Colombiano como un Boliviano, este man nos conoce y sabe que estamos
en la misma mochila que Bolívar le
arrebato a los Españoles.
No
lleva una semana de elegido y los milagros se notan, comparte con la gente,
anda sin su trono en el pecho, habla de los pobres mientras otros los esconden,
los niños y los jóvenes se interesan por saber de él y de su cuento, la gente
habla de cambio, de renovación de revolcón y eso es lo que me monta en la película
de creer que por fin nuestra iglesia católica rimbombante, elitista, clasista y
excluyente avizora una transformación más humana y equitativa aunque no podemos olvidar que el verdadero
cambio debe salir de nuestra conciencia y de nuestra capacidad de mirarnos
hacia adentro para lograr mirar al prójimo con ojos de humildad y generosidad.
Estoy bien Empeliculada….